sábado, 23 de noviembre de 2013

Los chinos también pegan.



En defensa de aquellos juegos que la gente no suele conocer, tengo algo que deciros. Probablemente ya muchos de vosotros conoceréis esta serie pero tan solo estoy reivindicando que lo juegue más gente (como ya deberíais haber hecho con Fighters Megamix). El caso es que en plena adolescencia hubo un juego de Play 2 que quedó grabado en mi retina y que probablemente podría ser el título de dicha máquina al que más horas he echado. En época donde se estrenaban las películas de “El Señor de los Anillos” y las batallas multitudinarias estaban tan de moda, yo ya llevaba un tiempo buscando un juego que me permitiera partirles el espinazo a una cantidad ingente de enemigos (de hecho llevaba buscando un título así desde “Gladiator”, peli cuya batalla inicial quedó grabada en mi memoria). 

El juego en cuestión era Dynasty Warriors 4, me llamaba mucho su temática y además había sido Nº1 indiscutible en Japón durante meses, así que decidí probarlo. Quedé completamente enamorado del mismo desde el primer momento. Tenía el poder cogerte muchos personajes diferentes y la personalidad de un juego de lucha con la jugabilidad asequible de un beat n up y una temática muy atrayente. Así que ese chaval inquieto se puso a investigar. El juego se basa en un libro llamado “El Romance de los Tres Reinos” de Luo Guanzong, que vendría a ser algo así como el Quijote de la cultura china. Montones de héroes con nombres bisílabos como Cao Cao o Liu Bei repartiendo tollinas con múltiples armas y un multijugador de los de toda la vida, con tu amigo al lado con el segundo mando ¡cómo tiene que ser!

Carlos Jesús utiliza su ataque "Fiu fiu" para mandar a los chinos a Raticulín.



Encima tubo varias expansiones entre las que se contaba “Empires”, que te daba todo lo mejor de conquistar China por turnos reclutando generales y ejércitos y cayendo bien a la gente (o matándolos de hambre). Un título sublime que viene arrastrando continuaciones con la misma temática hasta día de hoy. No os estoy diciendo que los juguéis todos, pero al menos dadle un tiento a uno.
 
Además la compañía ha venido explotando la fórmula que tanto éxito le ha dado en Japón hasta día de hoy con otras franquicias como “Samurai Warriors” (¡qué me dices! Nunca hubiese adivinado que este juego fuese de samuráis). Y también tiene algunas incorporaciones al mundo de la estrategia como los “Romance of the Three Kingdoms”.

Lo curioso es que el libro en cuestión nunca ha sido traducido a nuestro idioma, una lástima ya que si bien tendría un público muy específico ¿no hay ya bastantes biografías de famosillos quinceañeros? Para los que le interese el tema también hay un par de comics y series de dibujos interesantes sobre el libro, y ¡hasta un culebrón chino!

Esto bajamos un rato al chino de la esquina y entre todos sacamos la traducción.



Para finalizar tan solo comentar una curiosidad, el hecho de que aunque en Occidente vamos por el Dynasty Warriors 8, en Japón se van por el 7 ¿por qué? En Japón se lanzó para la primera Playstation el “Sangoku Mosou” que en Occidente se tradujo como “Dynasty Warriors”, un juego de lucha basado en personajes de los Tres Reinos. Luego reinventaron la fórmula con sus características batallas multitudinarias para PS2 y lo llamaron “Shin Sangoku Musou”, pero en Occidente “Dynasty warriors 2”.

Dicho todo esto sólo queda que le deis una oportunidad, y a ver si con un poco de suerte ‘Koei’ (la compañía a cargo de la saga) se anima a traer todos sus lanzamientos a Occidente (aunque hay que reconocer que acaba trayendo buena parte, pero puestos a pedir…). Así que como decía en su día Joaquín Prat en “El Precio Justo” ¡A jugaaaaar!



Diferencias del lenguaje.



La marabunta léxico-semántica a la que nos vemos sometidos en esta especie de sociedad 2.0 sinceramente hace que uno se quede totalmente descolocado, me explico:
El otro día vi un juego de mesa sobre la cultura friki en general, pero espera, se publicitaba como el juego geek definitivo… Sé lo que quieren decir con eso de geek pero, en serio ¿de verdad es esto necesario? El friki de ayer, hoy en día es un geek, el gafapasta de toda la vida ahora es un hipster, o el pardillo pagafantas que todos conocemos, ahora está en la friendzone… Dentro de poco a las vacas va a haber que llamarlas milkie-horses. ¿Por qué esa necesidad de coger un palabro tan ricamente existente y sustituirlo por uno que suene como más guay?

Lo cual hace que me planteé una cosa, soy friki, rematadamente friki y lo llevo siendo desde que tengo capacidad de dicción. Viendo Goku o los Caballeros del Zodiaco mientras jugaba al Mortal Kombat y estaba de moda el Rambo Total y las cosas en 3D se veían con unas gafas con unos plastiquitos rojo y azul. No pasa nada, me siento orgulloso de ser friki y en aquella época todo el mundo discriminaba a todo aquel que dijera “It´s a Trap!”. Recuerdo el caso concreto en que unos chavales no paraban de reírse porque sabía que los caminantes cuadrúpedos de EL Imperio Contraataca se llamaban AT-AT. Pero ahí estaba y nunca renegaré de mi herencia firki.



El problema viene con las puñeteras modas. Conozco a un tipo que toda su vida se ha vestido como un leñador canadiense y ahora se supone que va a la moda por tener barba y camisa de cuadros ¿hemos perdido el juicio? Recuerdo el caso del Manga, cuando era pequeño nadie lo veía o leía, hace unos años todo el mundo estaba flipado con cualquier nimiedad que les sonara a japonés, y a día de hoy es una cosa de gente que se disfraza de personajes raros y de nuevo, ahí está la palabrita, cosplay. Imaginemos que es Halloween:

-“¡Oh! ¡Qué disfraz de Drácula tan chulo!”

-“No, perdona, es un cosplay del señor de los vampiros”

Carlitos del Drácula de Castlevanía Symphony of the Night

 
Y el caso es que todo el mundo quiere seguir las modas, y por eso todo el mundo hoy quiere ser friki. Te viene gente diciendo que le gustan mucho los videojuegos pero no tienen ni idea de lo que es el Contra. De ahí que se tengan que inventar semejantes palabros, porque se dan cuenta que el original tiene cierto puntito discriminatorio ya que proviene de la denominación de una minoría y como todas las minorías está discriminada. Pero ¿sabéis qué? ¡Que podéis discriminarme cuanto queráis! Porque no quiero ser geek, me siento muy orgulloso de bailotear en mi coche cada vez que suena Rick Astley y poder decir después que soy un cacho friki.

Así que amigo pagafantas que estuviste tanto tiempo aguantando a esa zorra para que luego se fuera con un cani musculitos…¡no estás en la frienzone! Tú sigues siendo un pagafantas pero no te preocupes, porque ella sigue siendo una zorra. Amigo modernillo quizá todo esto es demasiado mainstream para ti, pero tú sigues siendo un gafapasta. Y sí, quizá esa gente se reía en su día de un crío que sabía diferenciar claramente un AT-AT de un AT-ST Wallker, pero ¿sabéis por qué? Porque puedo decir orgulloso que: ¡Estoy hecho un Friki!